He pensando muchas cosas este poco tiempo, pero nada que valga escribir en este espacio de irreflexión, sólo el estrés de algunos trámites importantes me ha tenido pendientes de algunas cosas que por consiguiente me han hecho pensar más de lo necesario en las decisiones y actitudes que he tomado este último tiempo.
Pero también no he dejado de pensar en lo mismo, siempre en lo mismo que me ha tenido con el corazón apretado y con un nudo en la garganta. Entonces entran tanto en juego los recuerdos que se mezclan entre recuerdos felices y recuerdos amargos que se no se pueden olvidar, algunos de los recuerdos más vívidos y felices de mi vida con el amargo desenlace que pusieron final a esa historia, una historia que difícilmente me atreveré a contar a alguien y sólo me contentaré con divagar para poco a poco ir soltando detalles de aquello y que nadie llegue a enterarse completamente de los recuerdos que ocupan mi cabeza en cualquier situación en la que esté. Sólo me queda esperar que el tiempo vaya borrando los malos sentimientos y que sólo deje aquellos que mi memoria almacenará como un simple episodio en mi vida.









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