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Activista, vegano o ecologista, cualquier cosa que seas te llamarán hippie al peo (o pseudo hippie, que es lo mismo), que sólo te preocupas de los animales y el medio ambiente, porque está de moda. Si te manifiestas, la gente especulará de tu vida con tanta seguridad como si te conocieran:
¿Hablas que estás contra el maltratado animal? Apuesto que comes carne y lloras porque un perro callejero tiene hambre y no haces nada.
¿Dices que eres vegetariano? Seguramente usas zapatos hechos con cuero de animal y chalecos con lana de oveja.
¿Cuentas que eres vegano? Ah, estoy seguro que matas insectos y ni pena te da. O utilizas productos que prueban en animales.
¿Haces una protesta, porque destruyen el Amazonas? Te apuesto a que utilizas papel higiénico doble hoja ultra suave y ni hablar de todas las hojas de papel que gastas, ¿sabías que salen de los árboles, no?
¿Que los animales no deberían ser esclavos? Y bien que vas al zoológico y tienes peces en tu pecera.
¿No quieres que construyan una hidroeléctrica? Pero usas la electricidad también para cargar el notebook y el iPhone que estoy seguro que tienes aunque no te conozco y más seguro estoy de que no apagas las luces de tu casa.
¿Protestas por la contaminación de aire? Pero bien que utilizas calefacción y quemas leña para abrigarte.
¿Te quejas, porque una empresa de combustibles destruye el ártico y mata osos polares? Apuesto que tienes un auto último modelo y que gastas mucho combustible o utilizas transporte público a base de petróleo.
¿Utilizas la bicicleta para no contaminar? Pero la bicicleta está hecha por industrias que explotan recursos naturales y contaminan el medio ambiente.
¿Quieres cultivar tus propios alimentos? Para eso necesitarás agua, agua que es escasa y desperdiciarás. Y si utilizas el agua de los ríos, además la tendrás que ensuciar.
¿Te irás de la ciudad a vivir al campo? Vas a tener que construir una casa de madera, ¿quieres matar más árboles entonces?
¿Piensas irte a vivir a una cueva en la montaña? ¡Estás invadiendo el hábitat natural de los animales!
Nunca dejará de haber alguien que critique hasta la más mínima acción, que le busque la quinta pata al gato llegando incluso a ser extremistas. Especulan sobre una persona que intenta seguir sus principios sobre cuidar el medio ambiente y los animales, para decirles que no es consecuente, porque ha pisado una hormiga mientras defendía los derechos de los animales. Ellos esperan que estas acciones se hagan en silencio, porque si hablas del tema será restregarles en las caras que no hacen nada y se defenderán diciendo que sólo haces alarde de lo que haces. Bien, hay personas que actúan y con el ejemplo inspiran a las personas, mientras que otras prefieren llamar la atención. En cualquiera de los dos casos, es mejor hacer eso que sólo criticar por hacerlo, mientras que no haces nada.
No comprenden que es difícil salir de ese sistema, donde se debe utilizar de los recursos naturales, para poder subsistir, pero el asunto está en hacer el menor daño posible, ser lo menos partícipes posible, pero para esa gente, el mínimo es demasiado.
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