Después que mi madre se durmió en la muerte, tenía un sueño muy recurrente. En realidad, no era el mismo sueño, pero en sí era lo mismo. Siempre soñaba con ella, en diferentes situaciones, nos encontrábamos en casa, en la playa, en el sur, donde fuere, con mi familia y mi mamá viva, pero no eran sueños agradables a pesar de poder verla a ella, porque en aquellos sueños siempre sabía que ella no estaba bien a pesar de verla sana y feliz, sabía que iba a morir o en el peor de los casos, estaba como aquellos últimos días en que sólo podía descansar. Mi objetivo era hallar la forma en que no se fuera, como era un sueño, los inventos eran muchos y siempre había alguna idea que podía salvar a mi mamá. Pero no siempre era así, aunque jamás soñé con que ella moría, pues la mayoría de las veces se veía bien, a veces ella ya había muerto en mi sueño y yo intentaba hacerla volver... Cuando despertaba mi ánimo era peor, pues era enfrentarse a la realidad, por lo que menos en aquellas pesadillas podía verla, escucharla y abrazarla.

Sin embargo esos sueños se fueron haciendo cada vez más esporádicos y fueron cambiando. Felizmente he vuelto a soñar con mamá, pero al fin son sueños más felices, allá olvido que ella murió o que podría estar enferma. Sueño con la familia y las cosas que pudimos haber hecho si ella siguiera aquí, imagino viajes, paseos o momentos en la casa, mi madre siempre feliz... Pero al despertar, queda la misma sensación que con los viejos sueños.