
Se siente un vacío en esta casa, como si aún esperásemos que llegues. Como si en cualquier momento fueras a abrir esa puerta y te recibiéramos con un abrazo y un beso, sosteniendo tus cosas y preguntando cómo estuvo tu día y por qué tardaste tanto en aparecer. Y mientras aún no llegas se siente su ausencia en esta casa, tu sitio en la mesa esperando para comer, tu lugar en la cama para que vayas a dormir, esperando oír tu dulce voz y el calor de tus manos.








0 comentario(s):
Publicar un comentario
¿Qué opinas?